Las recientes elecciones celebradas para decidir los gobiernos de seis estados mexicanos en 2022 dejaron en claro que Morena, el partido de gobierno, sigue liderando con éxito a los demás partidos en las preferencias electorales de los votantes mexicanos. Las elecciones también indican que la oposición política se encuentra actualmente en una posición desfavorable. Morena ganó fácilmente los estados de Tamaulipas, Quintana Roo, Hidalgo y Oaxaca, mientras que la alianza opositora (PAN, PRI, PRD) se impuso sólo en los estados de Aguascalientes y Durango.
Lo anterior significa que Morena gobierna ahora alrededor de 70 millones de personas, además de tener la mayoría en el Congreso federal (Senado y Cámara de Diputados). Los triunfos obtenidos en estados que históricamente habían mostrado su adhesión al Partido Revolucionario Institucional (PRI), como Hidalgo y Oaxaca, demuestran una amplia base electoral, que deja a Morena fortalecido en relación con la debilitada posición del PRI, y son dignos de mención. La próxima contienda electoral tendrá lugar el próximo año en el importantísimo Estado de México, actual e históricamente gobernado por el PRI. La importancia relativa del Estado de México deriva de varios factores: su protagonismo económico e industrial como sede de numerosas empresas, su proximidad a la Ciudad de México, en zonas urbanas y exurbanas ampliamente pobladas, y desde el punto de vista político en su perfil demográfico. En el Estado de México viven casi 17 millones de personas, lo que supone el 13,5% de la población total del país. El próximo año veremos si Morena mantiene su estatus ascendente en las preferencias electorales de los votantes, o si la oposición encuentra la manera de recuperar lo que perdió en las urnas en 2022. No se puede perder de vista el alto índice de aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador, que horas después de las recientes elecciones a gobernador de 2022 vio cómo su índice de popularidad alcanzaba el 70%.